Sempla Offices / DAP Studio

Curado por ArchDaily

Arquitectos: DAP Studio; DAP Studio
Año: 2012
Fotografías:Barbara Corsico

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las oficinas Sempla en Turín se encuentran en una antigua fábrica que ha sido transformada. Decidimos cristalizar y preservar las huellas del pasado y de su degradación, mejorando la potencia del contraste entre lo nuevo y lo viejo.

Lo que llama la atención al entrar en esta oficina es el fuerte, constante y delicado diálogo que se establece entre los restos del pasado de la fábrica y la nueva identidad que ha ocupado el espacio con su nueva forma de trabajar y sus objetivos. Este intercambio silencioso marca el paso del mundo industrial a la avanzada economía terciaria, representando plenamente las transformaciones en curso y que ya ha ocurrido en la ciudad de Turín.

Sempla es una empresa que se ocupa de Tecnología de la Información. Es un integrador de sistemas que está presente en toda Italia, con recursos de más de quinientas personas. Necesitaban estructurar el espacio de tal forma de tener áreas "privadas", como salas de reuniones, y áreas "públicas" más libres, configuradas como espacios abiertos, donde la lógica imperante sería la flexibilidad en términos de la capacidad y la distribución de las actividades.

Así que lo que necesitaban, más que una oficina "tradicional" era un lugar que funcionara como un campamento base y sobre todo una zona de encuentro. El proyecto buscó responder a estas múltiples necesidades, creando un espacio con barreras, más lógicas que físicas, que nos permiten mantener su forma de trabajo mientras reduce las perturbaciones entre los diferentes equipos.

Concebimos grandes espacios abiertos en los que podríamos integrar las áreas más privadas, lo imaginamos casi como los sitios de trabajo realizados por entidades distintas y separadas, como "otros" lugares que podrían responder a las necesidades particulares del equipo de trabajo. Al final, la planta no se basa en el diseño del puesto de trabajo, la silla y escritorio, sino en la construcción de relaciones.

Algunas funciones - oficinas privadas, área de descanso, salas de reuniones - se incluyen en los nuevos volúmenes que se colocan libremente dentro del perímetro de la fábrica.

Estos elementos blancos tienen formas simples y diferentes alturas, de modo que el edificio industrial es siempre perceptible en toda su fuerza: volúmenes sobrepuestos, de hecho, la estructura de la fábrica continúa ininterrumpida y la espacialidad del edificio no se altera.

Caminar alrededor de la oficina entrega la sensación de estar en un paisaje urbano en miniatura con todos sus espacios abiertos y cerrados, espacios sociales y espacios privados. Y esta es una imagen muy potente.

Empezamos con la intención de crear una especie de laberinto en el que los puntos de encuentro fueran inesperados, algo para descubrir en cada nuevo encuentro. Naturalmente pensamos en una jerarquía de rutas, separadas en función de las dimensiones en rutas principales y secundarias, como es típico en una ciudad. Sin embargo, también queríamos que los que vivían en estos espacios pudiesen elegir libremente, de acuerdo con su personalidad, necesidades y deseos, qué camino seguir, sin mostrarles una ruta predeterminada. Durante la fase de diseño dedicamos mucha atención a la creación de variabilidad que favorezca este proceso, porque todas las decisiones al azar o subjetivas del recorrido pueden llevar a reuniones inusuales o imprevistas entre personas que pueden pertenecer a diferentes equipos.

Esto es algo que consideramos representa un factor esencial para Sempla. Una parte fundamental del trabajo se basa precisamente en el diálogo y el intercambio de ideas. Los caminos intersectan estratégicos puntos de encuentro que, en el nivel espacial, generan un "intercambio de energía", zonas intermedias que son distintas de los espacios de trabajo, espacios que faciliten el diálogo y las relaciones informales.